domingo, 31 de enero de 2016

Real VS Ideal

Sala King Kong, Zaragoza. "The Magnetophones"
Ir de técnico de banda es un trabajo agradable y cómodo. Llegas a la sala o recinto y está todo dispuesto como lo solicitaste en tu preciado Rider Técnico.....bueno, todo menos las condiciones ideales del recinto en el que se va a realizar el concierto.


En la mayoría de ocasiones que he ido como técnico de banda a sonorizar en salas me encuentro con que la mayor dificultad para realizar bien mi trabajo se encuentra en el propio recinto. El tamaño de la sala, el tratamiento acústico poco acertado, el equipo inadecuado para el tamaño de la sala, un escenario minúsculo, una sala laberíntica con multitud de zonas en las que la escucha cambia por completo o la posición del control en el lugar menos idóneo para poder mezclar de una manera coherente son los mayores retos con los que un técnico de banda puede encontrarse.
Además de esto, puedes encontrarte con deficiencias en el Rider como que los micros no sean los que has pedido, o no haya suficientes monitores, o cosas del estilo, pero son cosas remediables, ya que como buen técnico, tienes que saber exprimir el material disponible al máximo.
Cuando llegas a la sala y te das cuenta de que es una locura, a nivel acústico, te acuerdas del técnico de sala. Es la persona que mejor conoce la acústica y el equipo de esa sala y se puede convertir en tu traductor acústico durante la mezcla.
Lo mejor que se puede hacer en estos casos, es llevar sonidos de referencia en un cd, pen drive, ordenador o uno de cada por si acaso. Pueden ser tonos puros, grabaciones de instrumentos que tengas super estudiados y referenciados en tu cerebro o una canción, o varias, que conozcas a la perfección y en las que puedas detectar como afecta el equipo y la sala a cada una de las cualidades importantes en una mezcla.
Desde mi punto de vista, es importante poder detectar problemas o distorsiones en la zona de los graves. Ahí es donde va a estar el peso de la banda y el "colchón". La pegada de la caja, por ejemplo, también es importante, donde te tiembla el pecho y da la contundencia y el "cuerpo" y sobre todo, para mi muy importante, la zona de la inteligibilidad de la voz, en los medios agudos, es importante detectar que no haya cancelaciones ni sumas excesivas que hagan que las voces parezcan cuchillos.
Pues con estas premisas, conviene darse unas vueltas por la sala para detectar problemas en diferentes zonas, y sobre todo comparar estas zonas de escucha con la escucha que hay en el control para poder hacer un "promedio" y saber lo que esta pasando en las zonas de la audiencia estando en el control.
Esto suena muy bonito y presenta un reto atractivo(para mi por lo menos), pero por lo general no se dispone del tiempo necesario para llegar al punto de saber a ciencia cierta lo que esta pasando en la sala mientras escuchas desde el control.
A dia de hoy, con la maravillosa tecnología inalámbrica, nos encontramos, en ocasiones con la posibilidad de mezclar desde cualquier lugar de la sala con un Ipad y, aunque no es tan cómodo como tener la mesa delante, nos da la opción de poder escuchar de una manera efectiva lo que pasa en cada lugar de la sala, cosa que se complica cuando la sala está lleniisima de gente pegando botes con los cubatas o litros en la mano, que suele ser en la mayoría de los casos.
Conclusión, las condiciones reales de mezcla en una sala prácticamente nunca van a ser las ideales, así que hay que adaptarse a la sala y sobre todo establecer un vínculo acústico-comunicativo (por ejemplo :) ) con el técnico de la sala.

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